Rusia en general, y Moscú en particular, es un destino complicado para viajeros independientes. Tramitar el visado, obligatorio,
es el primer obstáculo. Para obtenerlo, hay que presentar en el
Consulado ruso el pasaporte, fotos, responder un cuestionario, sacarse
un seguro médico y presentar un documento en ruso que confirme la
reserva de alojamiento en Rusia (algo así como una “carta de
invitación”… en fin, todo un lío de papeleos que se
eterniza mucho si tenemos en cuenta las dificultades idiomáticas que
enredan las gestiones pues parte de la documentación está en cirílico.
Así que, si no quieres complicarte mucho la vida y quieres conocer Rusia lo mejor es ponerse en manos de turoperadores especializados. Por ejemplo, Politours, mayorista típica de viajes organizados y circuitos para viajeros de nivel medio, es uno de ellos, y uno de los pioneros en el destino. Para viajeros con mas posibilidades, dispuestos a invertir un poco mas y por tanto mejorar un poco la calidad es otra buena opción:
No hay comentarios:
Publicar un comentario